¿QUÉ HACER EN MATERIA DE INSEGURIDAD?

ALEXANDRA MAERO

Durante la jornada matutina del Jueves 25 de Septiembre, en el Congreso de Economía Provincial organizado por la Fundación Libertad, se llevó a cabo un panel para intentar dar respuestas sobre el tópico de seguridad en nuestro país. Con la colaboración de Gabriel Chumpitaz como presentador, Raúl Lamberto, Gustavo Ferrari y Eugenio Burzaco debatieron sobre las principales problemáticas y las medidas que se llevan y deberían llevarse a cabo para empezar a darles solución.

Entre las principales características que resaltó el Ministro  de Seguridad de nuestra provincia, se destacó la necesidad de actualizar nuestro sistema y adaptarlo a nuestra realidad actual. En este sentido se propuso unificar criterios pero diversificar los mecanismos de defensa, buscando que se mejore el primitivo sistema adoptado desde el siglo XIX; generar un vínculo accesible entre las autoridades y la población para evitar el común sentimiento de rechazo, ofreciendo soluciones en lugar de trabas; proveer de las herramientas necesarias para un mejor desempeño policial, promoviendo no sólo la utilización de nuevas tecnologías sino también la capacitación correspondiente para su correcto uso; y, finalmente, generar una mayor participación de los integrantes de las unidades de fuerza en la elección de autoridades, en sus posibilidades de ascenso y en los planes para mejorar la seguridad en las localidades correspondientes, propiciando un incentivo y recompensa al esfuerzo.

Desde la visión de la provincia de Buenos Aires, contamos con la opinión de Gustavo Ferrari, Asesor General de Gobierno, quien haciendo un análisis de la estructura de nuestro sistema de seguridad, opinó que era urgente poder coordinar acciones en conjunto entre el Gobierno Nacional y el de cada provincia; declarando: “creo realmente que la Argentina está ante la posibilidad de soluciones políticas y económicas, pero en este sentido soy muy cauto por las dificultades que esto va a conllevar a los futuros dirigentes”, esto se debe a que el principal desafío será tener que aplicar las propuestas enfrentando una decadencia social que se degenera un poco más a cada momento; destacando que esta decadencia fue el resultado de las malas decisiones tomadas por parte de todos los dirigentes de Argentina, que fracasaron en poder llevar adelante políticas correctas y acertadas.

Rescatando puntos clave en su disertación, se puede sacar en limpio que se deben dejar de lado los prejuicios comunes, y principalmente, dejar de mirar a los sectores pobres cuando hablamos en materia de inseguridad, porque lo que hoy en día se vive es consecuencia de una destrucción del tejido social en su conjunto, de las costumbres argentinas que nos llevaron a la debilidad de nuestros valores, de la inestabilidad de nuestro sistema que induce a que cada uno busque su propio camino. Entre sus declaraciones motivó a “promover lo que por lo menos, durante mi infancia fue guía de cantidad de argentinos, como es el ascenso social, la cultura del trabajo, la posibilidad de que existan otras maneras de llegar a tener un desarrollo en la vida social que no sea el alejado del cumplimiento de la ley.”

En cuanto a sus propuestas, consideró de suma importancia reestructurar no sólo los mecanismos de defensa, sino todo el sistema en su conjunto, partiendo desde la actuación del Poder Judicial, hasta el desarrollo estructural de la policía. No se debe pensar que aumentando las condenas o tan sólo cambiando el Código Penal se disuadirá el incentivo al delito; pues se sabe que nunca se cumple la amenaza. Para que esto realmente encuentre una salida, se debe llevar adelante un plan de medidas que abarquen 4 actores fundamentales: la policía para la prevención, la ley para disuadir y guiar las conductas, la justicia para sentenciar lo que es y no correcto, y el sistema penitenciario para aplicar correcta y justamente las condenas. Concluyendo en que “…no debemos caer en medidas facilistas que no apunten al centro del problema.”

Ya concluyendo y cerrando el panel, disertó Eugenio Burzaco, Ex Jefe de la Policía Metropolitana de CABA; quien explicó y detalló cuáles son las principales debilidades de nuestro estado en la cuestión, entre las que se encuentran: las fronteras endebles; los problemas en las leyes de protección de nuestro espacio aéreo; la facilidad de movilización que tienen los carteles internacionales dentro de nuestro territorio; el débil sistema fiscal que facilita el lavado de dinero; el vaciamiento de SEDRONAR; la amplia disponibilidad de precursores químicos; la caída de inversión debido al desplazamiento de los negocios legales que producen estas organizaciones ilícitas; la erosión del sistema político, que llega a ser regulado en muchos aspectos por estos delincuentes; y la falta de cooperación internacional que nos permita trabajar en conjunto sobre los que realmente son los generadores de las principales problemáticas en tema de crimen organizado.

Partiendo de la detallada explicación de las causas de estas debilidades, contribuyó a esclarecernos las medidas que se pueden tomar para ir erradicando cada una de ellas; entre las que considero de suma importancia rescatar: la necesidad de reformar el sistema de seguridad del interior, pues no puede haber fuerzas federales cumpliendo la tarea policial; para esto, se requiere del fortalecimiento de las capacidades policiales; se debe reforzar el marco legal, mejorando la estructuración y finalidad de las leyes; es inminente poder recuperar la presencia estatal en donde más falta hace y principalmente, la situación en la que nos encontramos requiere que realmente se lleva a cabo un fortalecimiento institucional en todos sus aspectos. “Cada uno de nosotros puede aportar lo suyo para mejorar nuestro país”, en nuestra vida cotidiana, ayudando a prevenir y educando; desde un nivel organizacional, realizando campañas y destinando recursos; y a nivel país, esta temática tiene que ocupar un lugar preponderante en la agenda del próximo gobierno, porque si bien puede tener varias salidas, si seguimos atacando los resultados del problema y no la cuestión en sí, cada vez veremos peores resultados.

Principalmente debemos saber que una problemática como es la seguridad en nuestro país, no es un acontecimiento aislado e independiente, sino que tiene relación directa y estrecha con la falta de educación de calidad, con los niveles de desempleo y su principal consecuencia que es la pobreza, con la corrupción de nuestros mecanismos de defensa y de los funcionarios públicos que nos llevan a una inestabilidad cada vez mayor, y con la falta de nuestra unidad como país, donde cada uno busca conseguir su propio progreso mediante los medios que se encuentren a disposición; entre otras numerosas cuestiones. Es innegable que quedan muchas cosas por mejorar y por innovar, pero para que realmente veamos resultados reales y concretos debemos cambiar la perspectiva, atacar el problema en su conjunto, ampliar nuestros lazos internacionales para generar un enfoque amplio y una verdadera colaboración, dejar de pensar que con medidas de propaganda se puede llegar a erradicar los índices de inseguridad. Necesitamos ser capaces, mejorar nuestra educación y preparación, aumentar las posibilidades de progreso y desarrollo legal, contar con las herramientas justas y con su uso adecuado; generar una conciencia lejos del delito, donde estudiar y trabajar provea de mejores beneficios que delinquir.

Alexandra Maero, estudiante en la facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (UNR) y miembro de Grupo Joven Fundación Libertad.

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